De aciert*s y desaciertos

(Por Jotapé, comentarista moda) En los centros de peligro en favor de Estudiantes, el mejor cabeceador del local, Ed*ardo D*mínguez, marcó al mejor cabeceador nuestro, el Chavo. Sólo una vez el número 2 Pincha logró golpear la pelota con chances de llevar peligro: de tan incómodo, no lo logró. Buena marca, gran aciert*.

En el primer gol de All B*ys, el defensor de ellos fue molestado en principio, por Marcos Rojo -buen cabeceador, pero no el mejor- y por una lejana mirada de Desábato: el tip* apareció solo en el área chica y empezamos a perder el partido. Mala marca.

Con el tanteador en cero, el pibe Auzqui aprovechó una mala salida de la defensa local, robó la pelota y encaró mano a mano contra el arqu*ro. Lo midió, lo midió, lo midió y...la picó: lo erró. Mala definición.

Ya en el segundo tiempo, Grazz*ni aprovechó una mala salida de la defensa visitante, robó la pelota y encargó mano a mano contra Orión. Lo midió, lo midió, lo midió y...la picó: perdimos. Buena definición.

Los de Floresta la entendieron bien. Nunca mostraron ganas de dominar la pelota, hacer pases o quemarse la cabeza y las piernas tratando de "manejarnos el partido". Más bien, sabiendo de nuestros problemas ofensivos, diagnosticaron que si nos ensuciaban el mediocampo y nos apretaban en defensa, sólo les quedaba acertar alguna de las pocas opciones de gol que el partido -y nosotros- le diera. Correr, meter, pegar, marcar, acertar... (no creo que puedan hacer mucho más que eso: ni hoy ni en ningún otro partido)

Del otro lado, la diagnosticamos mal. Quisimos trasladar la pelota por ese medio campo minado de piernas riv*les y apretado por las dimensiones del terreno, pretendimos dominio desde el fondo y buscamos el hueco para el pase-gol. Nos equivocamos dos veces en defensa; y no acertamos las pocas claras que tuvimos en el arco de enfrente. Tiramos pocos centros con chances de peligro. Y ninguno de los "habilidosos" del Pincha tuvo tiempo y espacio para pensar o ejecutar un plan de ataque: rompimos el cerrojo una vez, en la que facturamos con la incursión aérea de nuestro volante central...por supuesto, nadie había considerado esa alternativa.

El Mejor dijo después del partido que "faltó actitud", puede ser. Yo sumaría que nuestro diagnóstico pre-partido (rival y cancha) no fue el acertado: en función del resultado, por supuesto, pero mucho más en virtud de cómo se llegó al número final.

La figura: Braña, sin dudas, ¿No?

PD: dicho todo lo anterior, sobre una base indiscutible: el Mejor DT de este país y el más Pincha, hoy en día, es Alejandro "Magno" Sabella. Diferenciar entre "buitres" y críticos bienintencionados nos pondrá ante los ojos un camino de aprendizaje.