AN7IFIERR* - Bidonismo Explícito

Cuenta Alberto Poletti (foto) que en la final del '69, allá vs. Naci*nal, la pasaron muy mal. Durante el calentamiento previo, los dueños de casa les mandaron a varios matones para ablandarlos. De narices chatas, cicatrices por todos lados, bien pesaditos... La copa era así. Pero los muchachos del Zorro estaban avisados y al llegar las visitas pelaron unos lindos fierr*s ke tenían escondidos por si las moscas. "¿Vos sabés que cuatro o cinco minutos de piñas te tensionan como si hubieses jugado dos partidos de fútbol?", reflexionaba el Flaco. En ese trance, pasado de rosca, el Pincha salió a comerseló crudo al bols* y se trajo un 1-0 (Flores, de tiro libre) para La Plata. Acá fue 2-0 y bicampeones de América (posteo del 20/5).

Así las cosas, al año siguiente, Estudiantes le ganó a Peñarol la primera final en 1 y 57 (sablazo del Topo Togneri sobre la hora) y fue a buscar la vuelta al Centenario. Con el antecedente del año anterior, planificaron la seguridá y designaron como guardaespaldas del plantel nada más ni nada menos que a José Menno, el entonces campeón argentino y sudamericano medio-pesado. Una garantía considerable, además de pincha fanático. Hoy, con 72 años, sigue afirmando: "Yo no era malo, era bravo". Aunque... el asunto del otro lado del charco estuvo muchísimo más denso todavía. Dentro del campo de juego, en las tribunas, en la calle, en los vestuarios. Fue empate 0-0 (hoy se cumplen 39 años) y mirá ke el carboner* te iba a dejar que le des la vuelta en la kara, así como así. Se sacudieron por la final (cuack, foto). Pero el tricampeonato se vino para casa.

¿Y el amigo Menno (foto actual), a todo esto? Para él también hubo milonga. Bailó hasta donde pudo: rodeado por varios nenes logró bajar a alguno, pero le dieron pa' ke tenga y guarde. Alguna vez, en un programa de tv, le preguntaron quíén había sido el rival que más lo había golpeado: "No sé los nombres -respondió- y no fue sobre un ring sino en la platea del estadio Centenario. Eran seis o siete boxeadores negros. Vinieron todos juntos. ¡Jamás me pegaron tanto en mi vida!".

Cosa curiosa, después de semejante despelote, hoy es muy estrecha la amistá entre la gente de Estudiantes y Peñarol. ¿Códigos de bidón? Ponele la firma.

¡Salú!