AN7IFIERR* - Bidonismo Explícito

En estos días de dimes y diretes sobre el trabajo de un dt, vamos a meternos con Argentino Geronazzo (*). De este gran personaje del fútbol argentino hemos hablado en ocasión del posteo sobre Táctica y estrategia del fútbol, el libro que escribió junto a Osvaldo Zubeldía. Muy laburador y de fuerte personalidad, Geronazzo dejó una huella imborrable. Y hasta divertida. Fijate si no:

► AG armó y dirigió al Chakarita campeón ‘69. Un peri*dista quiso saber cuál fue la receta del éxito. La respuesta fue contundente: “La primera vez que los vi me dije que ningún equipo puede jugar bien si tiene más del 30 por ciento de bobos. Bajé el porcentaje y fuimos campeones”.
Y dos más en el funebrer*: durante un pésimo encuentro de sus dirigidos, se fue de la cancha y volvió cuando terminó el partido. Y en otro por el Promocional (¡gilasia kanpión!) contra un equipo sanjuanino, vio que era muy aburrido y se acostó a dormir en el banco de suplentes...

► Un día muy caluroso lo llamaron de indesingente. Geronazzo fue en camisa. Conversó en la sede con los directivos y a la semana le dijeron que no lo contrataban.
- ¿Por qué?, preguntó AG.
- Y... porque usted vino a la reunión en mangas de camisa...
- ¿Y qué querían con semejante calor? ¿saco, corbata y sobretodo?
Aunque poco después fue técnico de los roj*s, sufriendo mucho la falta de elementos para trabajar. Todos los días Geronazzo reclamaba, en especial veinte pelotas para entrenamiento. Siempre le daban diez. Otro reclamo. Y otra vez le daban diez. Un día se pudrió: las pateó a las vías del tren y se fue. Nunca más apareció por el club.

► Al sentir que el fútbol lo tenía cansado, AG decidió que sólo dirigiría en clubes que estuvieran en un radio no mayor a 30 cuadras de su casa. Tomó un mapa de capital y con un compás trazó un círculo haciendo centro en su domicilio. Cuando lo venían a ver consultaba el mapa. Si estaba a más de esa distancia, agradecía y se disculpaba: “Lo siento, pero no puedo aceptar”, sin dar más detalles. Inclusive así le contestó a un interventor de la AFA (Porri), quien lo tentó para integrar la selección. ¿Por qué hacía eso? Porque no quería perder el hábito de dormir la siesta…

► Geronazzo también dirigió a gilasia. Tras un match perdido, al salir del vestuario, le avisaron que afuera lo esperaba un grupo de barrabrav*s (¡ké loka la 22-1!). El técnico hizo entonces una invitación a sus jugadores: "Muchachos, sólo nos puede salvar una cosa, salgamos todos juntos y les damos flor de paliza”. Dicho y hecho: con el tipo al frente, corrieron a los hinchas varias cuadras… Pero no conformes, otra vez un grupo de la pro7o 22-1 lo siguió hasta la estación de trenes, en 1 y 44. Al verlo solo lo rodearon, sin saber ke Geronazzo era karateka: se dieron kuen7a al ver ke se ponía de espaldas a la pared y repartía piñas y patadas volteando muñek*s…

► Dirigiendo al Deportiv* M*rón, les anunció a sus jugadores: "Esta semana se portaron mal y están todos sancionados. Como castigo van a tener que jugar contra Estudiantes de La Plata..." El Pincha se estaba preparando para una final copera y Zubeldía le había pedido el equipo para un partido de entrenamiento...

(*) Argentino Geronazzo se inició en las inferiores de viles (volante central), donde jugó en primera de 1952 a 1954 (13 goles). Luego pasó al Nápoli (Italia) y sin escalas recayó en Argentin* de Kilmes. Integró el plantel del Mate de 1958 a 1959 (primera B), donde jugó 28 partidos y marcó 1 gol. Como entrenador, fue un innovador de la táctica y de los primeros en estudiar y espiar al rival. Armó el Chakarita campeón Metro ’69, cargo que dejó poco antes de finalizar el certamen. También, en 1965/66 trabajó en Estudiantes (en la foto, de izq. a der., Geronazzo, Ignomiriello, Zubeldía y Kistenmacher en el viejo bufé de 1 y 57, enero '65) y en el cuerpo técnico de la Selección Nacional encabezado por el Zorro, con quien escribió el libro Táctica y Estrategia del Fútbol, ya analizado en el AF.

pd: gracias al parrokiano ldj_pincharrata por el material de archivo.