Yo conocí a Pincharrata

(Por Lionheart) ¿Por qué somos "pincharratas"? Hay una versión muy difundida de la historia de nuestro apodo: dice que en sus orígenes jugaban en el club unos cuantos estudiantes de Medicina y que como éstos practicaban con ratas de laboratorio de allí salió el mote.

Otra versión -en mi opinión la que se ajusta a la realidad- está vinculada con un individuo de carne y hueso, con nombre y apellido, a quien de chico tuve la enorme fortuna de conocer personalmente: Felipe Montedónica (1). Era un lustrabotas muy humilde en la zona de la estación de trenes, 1 y 44. Había nacido en Olavarría en 1898 y posteriormente se radicó en La Plata, donde se hizo hincha fanático de Estudiantes, equipo al que seguía invariablemente a todos lados.

En su juventud, Felipe y su hermano trabajaban en el Mercado de La Plata, donde había muchas ratas. En momentos de ocio las perseguían con una especie de tenedor grande, y las cazaban pinchándolas. Como no podía ser de otra manera les pusieron de sobrenombre "pincharratas".

A todo esto, como en el otro equipo de la ciudad había varios muchachos que trabajaban en los frigoríficos de Berisso, se los bautizó despectivamente como los "triper*s" (se dice que el apelativo fue idea del fundador e histórico socio N° 1 del club, Alfredo Lartigue, cuyo nombre llevaba la techada de Tierra de Campeones). Así fue entonces que los vecinos, como una especie de venganza, conocedores del apodo del hincha más conocido y fanático de sus rivales, replicaron con el mote de "Pincharratas". Con el tiempo ambos apodos perdieron la carga peyorativa original y fueron adoptados orgullosamente por los hinchas de los respectivos clubes.

En el documento histórico que acompaña a esta nota (click en la imagen para ampliarla) aparecen, de izquierda a derecha: Alberto Zozaya, el famoso centrodelantero goleador de Los Profesores (conocido como Don Padilla); Felipe Montedónica -Pincharrata-; Robertón Sbarra; Pancho Varallo; Eduardo Sande (fue jugador -tremendo goleador (2)- y más tarde técnico albirrojo) y Luis Comasco (durísimo zaguero pincha; jugó en primera división entre 1929 y 1938). Pincharrata tenía acceso libre a la cancha de 1 y 57 y en algún momento el club le entregó una medalla o algo así. También su fotografía aparecía colgada en el salón de los trofeos, en la sede social.

¿Y cómo fue mi encuentro con él? Cuando yo era chico vivía a pocas cuadras de la estación y una mañana, caminando con mi padre por calle 1 hacia 44 nos cruzamos con Felipe Montedónica. Era un tipo altísimo, con abundante pelo canoso, humildemente vestido con un saco marrón muy gastado, y una cara extrañamente angulosa, pero también de apariencia amable y transparente. Mi padre se detuvo a saludarlo, le dio la mano y luego me lo presentó explicándome que el señor era Pincharrata, el hincha número 1 de Estudiantes, que seguía al equipo a todas partes, y que gracias a él todos nosotros éramos también Pincharratas… Mientras el ilustre gigante se inclinaba respetuosamente y me estrechaba la mano con una sonrisa muy cálida, mi corazón de pibe latía apresurado y sorprendido. Seguramente intuía que estaba aconteciendo un momento histórico de mi vida.

(1) Hay también una tercera versión, la más disparatada, que vincula el apodo con los supuestos ‘alfileres’ de la era Zubeldía. Cualquiera que haya vivido en aquellos días puede dar fe de que éramos Pincharratas mucho antes de 1965, cuando el Zorro llegó al Club.
(2) Eduardo Sande jugó entre 1933 y 1944 y sólo vistió nuestros colores. Es uno de los ocho delanteros del club que convirtieron cuatro o más goles en un mismo partido. Los otros siete son: Alberto Zozaya (en cuatro oportunidades), Manuel Pelegrina (en tres), Alejandro Scopelli, Daniel Sabio, Ángel Laferrara, Juan Taverna y Ernesto Farías.