Nació una noche

Por Nolo
(parrokiano historiador)

(...) El 4 de agosto de 1905 fue un día nublado, con lloviznas pasajeras. Según datos oficiales, en el registro civil de La Plata sólo anotaron a cuatro recién nacidos: dos varones y dos mujeres. Una nota social de rigor en los diarios, acostumbrados a discriminar bebés en "legítimos e ilegítimos". Ese día murieron Carmen Pérez, una muchacha soltera de apenas 36 años que vivía sobre diagonal 80, y Angel Bianco, albañil y también muy joven (40), de la zona de 12 y 63.

Más allá de estos números escuetos, la ciudad exhibía un importante crecimiento demográfico: en ella vivían casi 78.500 habitantes. Todos preocupados y mucho por la epidemia de tuberculosis que en julio se había cobrado la vida de otras 20 personas (ya habían muerto 129).

En la fría noche de aquel viernes, Felix Díaz convocó a sus ansiosos amigos a su zapatería, la Nueva York, ubicada en 7 número 1228, entre 57 y 58. Algunos vecinos miraron sin entender mucho por qué ingresaban tantos pibes al local de este asturiano de pura cepa, muy respetado y querido en el barrio. El lugar era más bien pequeño, pero la necesidad estaba primero. Junto al dueño de casa dijeron presente Jorge Contreras, Alejandro y Emilio Fernández, Hugo E. Ferrando, Antonio y Saúl Ferreiroa, Carlos Alfredo y Jorge Tomás Isla, Alfredo M. Lartigue, Florentino Moreda, Antonio Mouzo, David Ramsay, Carlos Sagastume, Raúl Salas, Ricardo Sancet, Joaquín Sesé, Tomás Ismael Shedden, Horacio Tolosa y Uberto Vignart.

En rigor, la reunión no alternó mayores discusiones: estos veinte muchachos sólo querían fútbol. Para dos de ellos al menos (Sagastume y Sesé), la excitación sobrepasó el mal trago de ver sus apellidos publicados en el diario: habían faltado a clases del Colegio Nacional y ese incumplimiento era leído con rigurosidad y avidez por los vecinos platenses. Qué importaba una inasistencia con alcahuetería pública. Se pusieron de acuerdo en cuestiones básicas y en apenas una hora había nacido el "Club Atlético Estudiantes". Todavía no "de La Plata", eso sería muchos años después (...)

(...) Rápidamente y por unanimidad designaron presidente al coronel Miguel Gutiérrez, “conocido por todos ustedes por sus dotes de entusiasta deportista y joven de gran actividad”, dijo Díaz. Como se desprende de la lista, el militar no estaba en la reunión, sino durmiendo en su casa. Había llegado la madrugada del sábado y aquellos pioneros, con todo el entusiasmo a cuestas, sólo tuvieron que caminar unas diez cuadras, hasta avenida 53 número 470 entre 4 y 5. Despertaron a Gutiérrez con la buena nueva. Lógicamente, éste aceptó y hasta ofreció su vivienda para que allí se concreten los encuentros del grupo.

Surgió así una sede interina, además de la primera comisión directiva. Con Gutiérrez a la cabeza, le siguieron Moreda (vicepresidente), Ricardo González Arzac (secretario), Pedro E. Mouzo (tesorero) y Ramsay, Lartigue y Díaz como vocales (...)

(fragmento de un libro en elaboración)

pd: fotos de Miguel Gutiérrez (1), Alfredo Lartigue (2) y de los talleres del ferrocarril La Clementina (calles 19, 20, 50 y 51), en cuyo terreno lindante se estableció el primer campo de juego estudiantil.