Forajidos en Quit*

Andan de akí para allá por la capital ecuatoriana. Desde hace días, meses kizá, no sabemos bien. Son varios, muchos, decenas de centenas de miles. Se los ve a plena luz del día y en las sombras (sobre todo). Siempre al margen de la ley, haciendo desmanes. Desafiando los 2.800 de altura subidos a un ban-quit* (cuack). Contrabandeando bidones, toneladas de asteriscos y enan*s naci*nales y p*pulares. Comiendo ajos y bebiendo gatorei, ataviados con trapos rojos y blancos. Esperan la noche del miércoles y prometen una frenética cobertura del partido de ida por la Recopa. Agarra7e (y fijate más abajo...)

Acostumbrándose

(Por El Contra) Fue un viaje muy tranquilo, nos cruzamos con varios pinchas en Ezeiza y en el aeropuerto de Lima más aún, la mayoría gente mayor, algo que me llamó la atención. Llegamos a Quit* a las 14 del domingo (aquí son dos horas menos). Ni bien uno baja del avión siente un ahogo y un malestar general que lo lleva a caminar lento y a aspirar la mayor cantidad de aire posible. Bastante incómodo, pero aseguran que en uno o dos días te acostumbrás. Quit* tiene una altura de 2.860 metros, la temperatura es ideal, entre 10° y 25° C, pero muy seco; ergo, nunca tenés frío ni sufrís un calor agobiante, algo constante todo el año. Luego razonamos y decimos: sí, clar*, si es la mitad del mundo, qué va a cambiar?

Nos alojamos en Cumabaya, a 15 minutos de Quit*, un lugar de sierras y barrios cerrados, zona muy, pero muuuy moda (ver fotos). La ansiedad del partido está controlada, ayuda el entorno y las actividades, pero el martes ya será insostenible. Se extraña el 7alibar, sus integrantes y sus costumbres, aunque si aquí hablamos de costumbres, se respetan a rajatabla. Salú!