Un forajido en Dubai

Por Mystic Love
(crá, pero crá crá)

Llegamos a Dubai ayer, a la medianoche, luego de 21 horas de vuelo. La carta de presentación de este emirato es, sin dudas, la opulencia: ya al bajar del avión el aeropuerto se ve impactante, con numerosas palmeras en su interior y un tamaño incalculable.

Para entender la idiosincrasia de este pueblo no podemos soslayar que el 99% de su población es extranjera, con diferentes credos. Acá se festeja el Ramadán, la Navidad y el año nuevo occidental. Una de las cualidades más apreciadas es la exagerada cordialidad de la gente. Están mas atentos a que te sientas a gusto como huésped que de cómo te vestís o que hacés (excepto en sus mezquitas).

La prohibición mas importante es hacia la entrada de personas de nacionalidad israelita, no así de judíos. Sólo los nacidos en Israel, sean o no judíos en su credo (Egipto es el único país árabe que lo permite). Y para los kófrades que viajen: solo en la playa podrán andar en cuero y no beban alcohol en la calle, por favor. Para los más cariñosos, no se besen empalagosamente en público. Eso no está mal visto: está prohibido.

Pero mas allá de esto, se nota la flexibilidad en sus habitantes y ni siquiera los que profesan el islam se visten necesariamente con túnicas (aunque los hay, desde ya). Pueden hacerlo o no de acuerdo a la fuerza de su credo o bien a gusto personal. Sí está mal visto para ese 1% que entre ellos no usen túnica para trabajar. Y ese 1 % trabaja en la administración del gobierno (con túnicas en la aduana). Pero, por ejemplo, las mujeres musulmanas van a bailar con minifaldas.

Dentro de este contexto, con el 7rapo y la calcomoda hicimos cititur a la mañana. Hoy nos tocó sol, pero es época de lluvias y tormentas de arena (ayer hubo y nos decían que no se veían los hoteles). Temperatura entre los 23 y 30 grados, con vientos calurosos. Anduvimos por la playa con vista al famoso hotel 7 (cuack) estrellas, paseamos por Jumeirah y sus mansiones, y visitamos al Museo de Dubai (muy interesante). Imaginen que en los '50 no tenían energía eléctrica y hoy levantaron una especie de Las Vegas con mar. Y muy grande, no da para ir caminando de una atracción a la otra.

Cruzamos en la barca tradicional (Abra) el Creek, un brazo del golfo que se interna en la ciudad. Recorrimos y regateamos en el Gold Souk (mercado del oro) y el de las especias, visitamos el centro comercial que tiene dentro una pista de esquí (increíble) y finalmente accedimos en
barco a vistas nocturnas de la ciudad. Abu Dhabi es 17 veces mas grande que Dubai, pero mucho de su tamaño es desierto. Ambos emiratos con poblaciones de 2 millones de personas.

¿Me olvidé de algo? Ah, si, el Mundial de Clubes. Jeje. Sólo un pequeño cartel y la remera bien clothesfashionpolice que se va a comprar todo pincha que llegue a estas tierras. Sin embargo, algo me dice que mañana los EAU amanecerán diferentes: ¡estará entrenandosé el Campeón de América, bijilantes!

pd: perdonen cualquier incoherencia, es el yet-lá.
pd2: más fotos, en el slideshow inferior.