El fantasma pilchamoda

Por Eduardo, el Memorioso

Dado que el tamaño de mi memoria despierta la más alta curiosidad científica, viajé hace unas semanas a distintos neuropsiquiátricos de Europa para someterme a nuevos estudios. Mi patología se conoce como “síndrome de elefantiasis de memoria absoluta y restrictiva”. Esto quiere decir que padezco un agigantamiento completo e incesante de la memoria involuntaria, pero sólo en lo concerniente a Estudiantes de la Plata y su historia. Soy el único el único caso en el mundo.

En Londres, después de ser examinado por los médicos, decidí dar un paseo hasta el famoso puente sobre el Támesis. Me encontraba allí, acodado sobre la balaustrada, en compañía de mi bella acompañante terapéutica, cuando creí distinguir a un hombre, a unos pasos de distancia, con la camiseta del Pincha. Con una sonrisa, se señalaba el pecho y me hacía señas para que le tomara una foto. Obturé el botón de la cámara incorporada a mi cerebro y, al levantar la vista, el sujeto ya no estaba. Se lo cometé a Analita –tal el nombre de mi Dulcinea- y ella dijo que no lo había visto. Sin embargo, su imagen había quedado registrada en mi cámara.

La situación se repitió más tarde en Brujas, donde se encuentra la sede de la "Confederación De Ingleses Sobornadores De Arbitr*s, Rival*s y Dirigent*s Para Que Estudiantes de La Plata Gane Todo" (CODINSODARDIPAQUEDELPGATO). Allí, el “fantasma pilchamoda” se me apareció junto al león que representa a la ciudad. Luego ocurrió algo similar en París y, por último, en Barcelona, donde logré registrarlo en el momento en el que se alejaba del lugar.

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