El poderoso y el progreso

Por El Oráculo
(brujo-moda)

Para este comienzo de la segunda ronda de la Copa Libertadores 2009, habrá un poderoso y un gran compromiso de lealtad hacia él, sólo los buenos soldados, serán los que lleguen. Controlarás la situación si usas tu influencia para el bien.

Hexagrama 35 - Chin - Progreso

El Juicio: el poderoso príncipe es honrado con gran número de caballos. En un solo día es recibido tres veces en audiencia. Como ejemplo del progreso, se describe una época en la que un poderoso señor feudal reúne a los demás señores en torno a un gobernante en un compromiso de lealtad y paz. El gobernante lo obsequia ricamente y lo invita a su círculo más íntimo.

Esto se refiere a dos facetas de una misma idea. El verdadero efecto del progreso emana de un hombre en una posición dependiente, a quien los otros consideran su igual y por eso siguen voluntariamente. Ese líder posee suficiente claridad de visión para no abusar de la gran influencia que ejerce, y sí utilizarla en beneficio del gobernante. Éste, por otro lado, libre de toda envidia, obsequia al gran hombre con generosidad y lo invita constantemente a la corte. Un gobernante esclarecido y un siervo obediente, he aquí los requisitos para un gran progreso.

La idea de progreso nos la da el sol elevándose sobre la tierra. Es un progreso rápido y fácil, a la vez implica una claridad de alcance cada vez mayor. El camino del crecimiento interior, espiritual, consiste en conquistar metas, en limpiar nuestra naturaleza interior de impurezas y errores que hemos acumulado en la vida diaria. Cuando esa naturaleza está limpia somos inocentes, sinceros, somos nosotros mismos, pero también somos sabios pues hemos aprendido a vivir en armonía con nosotros mismos y con el universo. Y quien es sabio, es feliz.

La imagen

El sol se eleva sobre la tierra: la imagen del PROGRESO. Así, el propio hombre superior ilumina sus evidentes cualidades. La luz del sol cuando se eleva sobre la tierra es por naturaleza clara. Pero cuanto más alto el sol asciende, tanto más emerge de las nieblas oscuras, irradiando la pureza primordial de sus rayos sobre áreas cada más extensas. Así también la verdadera esencia del hombre, originalmente pura, es oscurecida por el contacto con la tierra, siendo por eso necesaria una purificación para poder brillar en su luminosidad original.