Revolución pincharrata

Por Pichuko
(manganista de la 1º hora)

El 26 de diciembre de 1964 hubo una votación muy reñida en Estudiantes. Tanto que por sólo 126 votos la lista Tradicional Verde se alzaría con la victoria. Una cifra demasiado escasa si se tienen en cuenta los logros que vendrían y las obras que el club llevaría adelante.

Mariano Mangano (1912-1970) era directivo del club desde 1956, cuando fue elegido vocal suplente; y se encontraba al frente de la institución desde 1959. En el período que finalizaba, el presidente había realizado una gran obra social, deportiva y cultural, aunque en lo futbolístico la campaña del primer equipo era apenas discreta.

Y fueron justamente esas prácticas las que terminarían
otorgándole la victoria. Quienes se beneficiaron por la multiplicación de deportes dentro de la entidad a partir de la construcción de canchas de tenis, básquet y vóley, de actividades como filatelia, fotocine y colonia de vacaciones fueron quienes terminaron definiendo la elección hacia el lado del oficialismo.

El fútbol, en cambio, era el talón de Aquiles de esa administración. Desde 1960, el Pincha -como nunca antes-, peleaba los últimos puestos de la tabla. Se veía tan mal la cosa que figuras como el Nolo Ferreira, Alberto Zozaya y el Payo Pellegrina apoyaban a la lista opositora encabezada por el ingeniero Néstor Eliggi. Pero se había trabajado a conciencia también en esta área: un sistema de becas para fortalecer a las inferiores -ideado por Miguel Ignomiriello- ya estaba dando frutos. Y la célebre Tercera que Mata era una realidad.

Pocos días después del triunfo electoral -el 17 de enero de 1965-, Mangano contrataría a un joven y prometedor técnico: Osvaldo Juan Zubeldía. El resto... el resto es historia conocida.