Oportunidades

Por Pichuko
(siempre oportuno)

Mientras las últimas escaramuzas sobre el seleccionado han dejado a obsecuentes por un lado y a críticos obtusos por el otro, algunos clubes siguen debatiendo lo realmente importante: cómo repartir el excedente del nuevo contrato televisivo.

El último fin de semana, el diari* de la cornetita (ampliamente interesado en el tema por haber perdido el negocio, pero también preocupado por mantener el statu quo que lo beneficia), puso de manifiesto cómo algunos actores se estarían acomodando para no quedar lejos de la torta a repartir.
En particular, se refería al G6 (trillada etiqueta tomada del mundo de las relaciones internacionales) y las razones por las cuales Viles ingresaba al grupo y Lan*s (¿lo qué?) no lo hacía aunque tendría posibilidades en un futuro cercano (?). Obviamente, más allá de ignorar a Estudiantes en el título, en la nota algo tenía que hablar para darle cierta veracidad. Y si bien Dani*l Lagar*s, su autor, resaltó lauros, historia, convocatoria y rating televisivo (algo muy relativo porque depende del horario que te toque) deslizó también lo más patético: “Su dirigencia sigue siendo gronroñista a ultranza”, aseguró en el pasquín.

Este “incipiente movimiento” se mostró resuelto, ya lleva varias reuniones y el lunes le entregó “su” propuesta al mafioso de calle Viamonte, quien habría prometido “estudiar el tema”. La idea sería mantener los porcentajes históricos sobre los 415 millones a repartir, aspecto que acentuaría las diferencias más allá de otorgar algún premio al que salga campeón.
La fuerza de este grupo reside en su capacidad económica y de estructura. Pero también en mostrarse rápido de reflejos y presentar un plan que lo ponga en ventaja sobre el resto. Estos tienen a favor solo la superioridad numérica que da el espanto de saberse arrasados si triunfa la propuesta, pero sin ninguna alternativa concreta que los agrupe.
Estudiantes tiene razones objetivas en lo deportivo e institucional para sentarse a la mesa donde se corta el bacalao, recibir lo que merece y hacerse escuchar para un fútbol argentino más serio. Y como el viaje a Emiratos Árabes, ésta también es una oportunidad histórica.