El Cuent* del Gr*n B*nete

Me despierto, me acuerdo de Chiqui.
De la fiesta de ayer también, pero antes ke nada de Chiqui.
Y ahí me kedo, no puedo ir más allá.
¿Ke fue algo aislado me decís, apenas un incidente perdido
mientras con otros 40.000 no pasaba nada?
Clar*, porke no te pasó a vos. Eso se llama egoísmo.
Por eso no puedo ir más allá, no sin antes deambular
por ese laberinto lleno de mierda ke nos atrapa y daña a todos,
antes, durante y después de un partido de fútbol.
Laberinto = buscarle la vuelta.
Y más aún, laberinto = buscarle la salida.
Desde hace décadas escuchamos El Cuent* del Gr*n B*nete.
¿Yo, señor? ¡No, señor! Pues, entonces... ¿kién lo tiene?
Dicen dirigent*s, funcionari*s, jugad*res, p*licías, peri*distas...
¿Kién lo tiene? El Gr*n B*nete.
Lo mismo ke decir NADIE.
Dirigent*s cag*nes, funcionari*s corrupt*s, jugad*res ke bajan moneda,
p*licías c*mplices, peri*distas mercenari*s. TODOS, sí, todos culpables.
Lo mismo ke decir NADIE. Y dale ke va, total...

En medicina, para poder curar, se necesita un diagnóstico correcto.
Si no, puede ser peor el remedio ke la enfermedad.
Pero acá hay diagnóstico, desde hace rato,
y el paciente sufre, se desangra, agoniza, muere.
Y jamás un juicio por mala praxis. Nunca, nada de nada. NADIE.
¿Yo, señor? ¡No, señor! Pues, entonces... ¿kién lo tiene?
El Gr*n B*nete. NADIE.
Y la reputísima madre ke los parió.

pd: Chiqui, parrokiano del AF, estaba -a las 14.50 hs.- a 4 cuadras del estadio (19 y 528). Allí, desde 25 motos con 50 soretes de La Loka 23-1 lo rodearon, intentaron robarle la camiseta, esquivó a uno, a dos y desde una de las motos lo reventaron de un golpe. No llegó a caer y pudo irse. Lo metieron en un taller para que se limpie la sangre, lo llevaron al hospital de Gonnet, lo suturaron, y de ahí a su casa. Puede contarla.